jueves, 27 de junio de 2013

Capítulos 1 y 2

Hace mucho que no escribo y hoy se me han ocurrido unas ideas para un futuro (espero) libro, así que ahí va una parte.

"Esta es la historia de una adolescente de 17 años, Laura. Vive una vida completamente normal, es feliz, va al instituto, tiene amigos y se enamora. Es una chica llena de ilusiones y a la que incluso la han rechazado con un "Esta tarde ligo".

Capítulo 1
Suena el despertador, Laura no tarda en apagarlo, ya estaba despierta. Es una costumbre, o una manía, no sabe si es bueno o malo, pero antes de que suene la alarma, ella ya está despierta. Como siempre, lo primero que hace es frotarse los ojos, como los gatos. Después, se estira, bosteza y se levanta como un resorte. Se calza sus zapatillas de las Supernenas y, aunque tenga 17 años, le encanta sentirse una niña. Puede que a eso venga su personalidad un tanto infantil.
Mira la hora, son las 9:00. Mira el calendario lleno de cruces. Hoy es 4 de septiembre. Hoy es el cumpleaños de alguien. Su mente recuerda. Un día 4, hace 6 meses, lloró. Lloró porque creyó perder a alguien. Alguien a quien recuperó 2 semanas más tarde, un tal día 25, sin embargo, para Laura, esa fecha (25/2) no significaba nada. Para ella, la importante fue el 30, el 30/1, su relación con un chico (el mismo que cumple años hoy) comenzó. No fue seria. No duró más de 5 días. Pero fue importante. Marcó su vida.

Capítulo 2
Eran las 9:05, habían pasado 5 minutos, había perdido 5 minutos de su día por pensar en una historia pasada. Una historia que finalizó hace 6 meses. A Laura se le ocurrió mandarle un mensaje a ese chico. Desearle unos felices 17. Un mensaje que dijese ocultamente lo mucho que le echaba de menos.
Sin embargo, Laura optó por un simple "Felicidades! Pd: Gilipollas". Eso le hizo recordar aún más.
Solía llamarle gilipollas en plan cariñoso, por lo mal que le había hecho pasar mientras duró lo bueno. Recordó todas las sonrisas que se habían sacado, todas las tonterías que habían dicho, todas las horas que habían hablado. También recordó haber borrado todas sus conversaciones.
De repente, una diminuta gota de agua rodó por su mejilla. Era una lágrima. Después de 6 meses, volvía a llorar."

Y hoy ya no pongo más, me reservo para otro día unos cuantos.

3 comentarios:

  1. esta bastante bueno... se nota que será bastante interesante terminado...

    ResponderEliminar
  2. Dios, ¡me encanta!. Es muy bueno, sinceramente, tienes mucho talento. Sigue así, vas a llegar muy lejos.
    Maria.
    unpuntodevistajuvenil.blogspot.com.es
    Si quieres, entra, y si te gusta algún post, comenta en el blog!
    Un besazo:)

    ResponderEliminar
  3. 1º A Santiago Beltrán: Muchas gracias :)

    2º A María: Muchas gracias y ojalá. Okey, pasaré, leeré y comentaré.

    Un beso!

    ResponderEliminar