domingo, 9 de junio de 2013

Hace mucho.


Hace mucho que tú decidiste olvidarte de mi.
Que pasamos de ser el todo del otro a ser el nada de ambos.
Antes tú y yo vivíamos una vida paralela, todos los días era la misma historia: por el día nos veíamos y rara vez nos hablábamos, por la tarde-noche ambos hablábamos horas y horas, sin preocuparnos del tiempo que dejábamos atrás. Todo se resumía a ser felices juntos, a reírnos juntos, a contar o hacer estupideces con tal de hacer feliz al otro.

Pensé que no te perdería, o no al menos en un espacio de tiempo definido.
Quizás ese fue un error de los miles que he cometido, pensar que no te perdería, ilusionarme.
Ahora yo sigo viviendo con tu retrato en mi memoria, con tus palabras y motes grabados a fuego en mi corazón.
Con nuestras conversaciones grabadas en mi mente pero borradas cruelmente del ordenador.
Porque yo antes no quería recordarte, pero ahora y tiempo atrás en el pasado, cuanto más quiero pasar página, apareces tú, recordándome que antes te quise, que antes habría hecho cualquier cosa por estar contigo.
Sin embargo ahora, sí, definitivamente ahora, quiero que tu imagen no se me borre, sino que se quede conmigo, que pueda recordarla, pero poder pasar página en la rueda del amor, una rueda en la que antes como después, espero ser afortunada.



3 comentarios: