"Suena el despertador. Pienso que sigo soñando, que todo ha sido una pesadilla. El despertador sigue sonando, no es un sueño. Abro los ojos, siento que la luz me ciega. He pasado una mala noche, no he dormido mucho, todo por tu culpa, por tus recuerdos. No te basta con que te tenga que ver cada día de mi vida, sino que ahora tienes que meterte en mis pensamientos, en mis sueños y en mis pesadillas.
No sabes cuanto sufrí al perderte, o quizás fuiste tú quien me perdió a mí.
No lo sé.
Solo quiero que esto acabe. Que el dolor a recordarte no sea eso, dolor. Quiero que recordarte no me duela.
Solo quiero recordarte como el agua pasada, como algo que fue un error, como algo que me hizo abrir los ojos y poner los pies en el suelo.
No quiero olvidarte, es más, quiero recordarte, quiero hacerlo, porque, haya sido real, mentira o ficción, tú fuiste el primero que me dijo "te quiero", el primero que me hizo promesas, promesas de las cuales solo se cumplió una, una que me hizo mucho daño, ya te había olvidado, creía que ya había pasado página, pero no, aún existe una parte de mi que te echa de menos. Una parte de mi que echa de menos hablar contigo hasta las tantas, una parte de mi que echa de menos todos y cada uno de los piques que teníamos y que siempre acabábamos con un "lo siento gordi, te quiero".
Ahora sé que todo eso fue mentira, que tú nunca fuiste así, que lo que para mí fue precioso, para ti solo fue un juego, una forma de pasar el tiempo. Que nunca sentiste de verdad esos "te quiero".
Sólo ha pasado un minuto desde que abrí los ojos y tú aún eres el primer pensamiento de mi día."
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