domingo, 24 de febrero de 2013

¿Mi debilidad? Tú

Las sonrisas, los ojos azules o verdes aunque los que me vuelven loca son los castaños, los chicos en general, altos y fuertes, normalitos y flaquitos... Los chicos para mí son como el chocolate, sin ellos no vivo, de ellos me enamoro, de ellos me vuelvo loca, ellos me hacen daño, los mando a paseo. Siempre me prometo olvidarlos, pero siempre aparece alguien, con una sonrisa perfecta, unos ojos profundos...

Pero... sabes? Desde hace poco más de un mes que te diste a conocer, ya no son los chicos mi debilidad... Ahora, tú eres mi debilidad. Porque, sabes? Ahora ya no puedo un día sin pensar en tu sonrisa, sin imaginarme una historia junto a ti... Sabes, me encantaría que hubiera un momento sobre todo, un momento especial, viste el anuncio del Decathon? Salen un chico y una chica, patinando, juntos... Pues yo quiero algo así. Sabes por qué todavía sigues siendo mi debilidad después de 20 días? Porque tus ojos, tu sonrisa, tus acciones, tus palabras, tu forma de vestir, tu forma de ser y de ver la vida, me encantan, me enamora...

Que por qué aún te espero? Porque siento que tú eres mi complementario... Venga va, reconocelo, tenemos en común más cosas de las que piensas. Porque pese a todo, me encanta nadar en tus ojos cuando te veo, me encanta derretirme por alguien con una sonrisa como la tuya, porque me encanta hablar contigo, aunque últimamente parece que sólo te lanzo dardos. Por eso, cuando te hago daño, no me gusta nada, si no me gusta hacerle daño a nadie, imagina hacerle daño a quien quiero, a alguien a quien no soy capaz de olvidar, a alguien con quien me encanta hablar, a pesar de no haber hablado personalmente nunca...
Tú eres mi debilidad, por todas esas razones y muchas más.

Y ahora, y públicamente, sí, quiero pedirte perdón, por no haberte comprendido, por haberme enfadado sin razones, por lanzarte ultimatums, por no estar siempre, por no dejar de incordiarte, por herirte con mis palabras o acciones, lo siento, de verdad y de corazón, siento muchísimo causarte males, quizá, igual hasta hubiera sido mejor que no hubiese aparecido en tu vida, por mucho que me gustes, por mucho que te quiera, cuando amas a alguien, solo te interesa su felicidad. Por eso, si para que seas feliz, tengo que subsistir, olvidarte, pasar página y desaparecer de tu vida, lo haré... Pero si quieres que vuelva, dímelo...

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